lunes, 4 de mayo de 2015

HISTORIA Y FÓRMULA DE UNA "FAENA"

Cuando a D. José Gómez Ortega "El Gallo", prodigio de faenas de capote y muleta, le presentaron a D. José Ortega y Gasset, preguntó que qué era "eze zeñó".

- Es filósofo -le contestó alguien.

-¿Filo qué? ¿Y ezo qué e? - inquirió el matador.

Ese alguien le explicaría que el filósofo era un hombre muy estudiado que se dedicaba a pensar para entender mejor las cosas de los humanos. Y el torero sentenció:

"HAY GENTE PA TÓ"


El torero y el filósofo

El Gallo desconocía que él mismo era un filósofo por esa sabiduría que da la tierra a la que Vicent Aleixandre definió como "la cultura que entra por la planta de los pies". Porque vino a dar una frase célebre y rotunda de la que echamos manos cuando sabemos de las ocupaciones extrañas y absurdas en las que se invierte tiempo y dedicación, pero que nunca están de más, incluso se agradecen. Como yo hago, por ejemplo, con esta información que recreo en esta entrada, para que yo misma pueda encajar perfectamente en el proverbio del gitano cordobés.



Pues resulta que se ha dado a conocer un estudio que han llevado a cabo dos lumbreras ingleses, también mu estudiaos (un "ella" y un "él), en el que dan a conocer la altura media que alcanza el semen en el acto de la eyaculación (en exterior, claro). Y el dato resulta ser de 30 cm con una velocidad media de 7 Km/h. ¡Vaya!

Para el experimento, estos científicos han contado con la participación de 1.000 varones que durante un año han estado midiendo la salpicadura más alta de cada masturbación (no creo que hayan ido los científicos metro en mano uno a uno).

Pero lo que quizás no sepan Ann McPherson y Aidan McFarlaine (supongo que él también habrá aportado sus propios registros al estudio) es que en este país se registra una salpicadura que hubiera alterado esa media. Y que aquí hay gente pa más. Porque una bloguera, Barna, de profesión física,  ha elaborado el gráfico para hallar la distancia y la velocidad de la salpicadura del célebre Cipote de Archidona. Aquí lo tienen.


Como se sabe, la villa malagueña de Archidona fue actualidad en 1971 por un suceso que ocurrió el 31 de octubre. Y como se ve aun hoy está presente.

La tarde de aquel día, una pareja de novios naturales de este pueblo, cuando aun había salas de cine en los pueblos, fue a ver una película musical de moda. No sé si a mediados o al final del metraje, si porque ésta resultaba muy aburrida o porque, al contrario, la excitación emanara de la pantalla, en cualquier caso, la "luz de lujuria" de la sala y la proximidad de los cuerpos desataron la pasión de estos enamorados. Y en ese lugar donde las parejas de antaño daban rienda suelta a sus escarceos,  la muchacha le hizo un apaño al novio, y de tal magnitud fue el arrojamiento, que alcanzó el pelo y el traje de dos espectadores dos filas más atrás de la pareja "protagonista".

Esta pareja fue juzgada por delito de escándalo público y la condena fue de un escarmiento ejemplar: Suspensión de cargo público (si lo ostentase) u oficio. 3.500 y 1.600 pesetas a las víctimas que alcanzaron las salpicaduras del novio por los desperfectos que causó en esa otra pareja que estaba atenta a la pantalla. Y más aun: la justicia del pueblo los sentenció al matrimonio inmediato.

Según Barna, si la pareja víctima estaba sentada dos filas más atrás, los distarían 2 metros (porque antes no se aprovechaba tanto el espacio en las salas). Y para alcanzar ese objetivo el hombre debería estar arrellanado y con el miembro a una inclinación de 60 grados. Este tiro parabólico lo traduce la física bloguera en las siguientes euaciones:






Concluye en sus cálculos matemáticos que, el semen eyaculado por el de Archidona habría alcanzado 1,5 m (muy superior a los 30 cm de media) y 19,4 km/h (también muy superior al valor medio de 7 Km/h).


D. Camilo José Cela también se vanaglorió de esta hazaña y así lo expresó en la misiva con la que respondió a la de su colega granadino Alfonso Canales en la que relataba los detalles de la aventura de Archidona y del proceso judicial.

¡Bendito sea Dios Todopoderoso, que nos permite la contemporaneidad con estos cipotes preconciliares y sus riadas y aun cataratas fluyentes! Amén. ¡Viva España! ¡Cuan grandes son los países en los que los carajos son procesados por causa de siniestro!


Y así, como hay gente pa tó, yo también voy a formar parte de este club con mi particular aportación a este suceso, y como mi curiosidad se encaminó hacia la película que se estuviera proyectando ese día en Archidona, un musical, dicen las crónicas, aquí va mi contribución. No es empírica ni filosófica, mera especulación, pero consultados los estrenos fílmicos musicales de ese año, yo me decanto por SIN UN ADIÓS. Y si esto hubiera sido así, sentencio que el erotismo de Raphael es sobre el que debería haber recaído el cargo de conciencia y la falta. 


¡ahh, ahh, ahh, ahh, ahH, aHH, AHH, AHH... AAAAY!

¡CULPABLE!

Y segura estoy, que si esto se difundiera, habría quien se lo hiciera con un metro o una regla en la otra mano... Porque...

PA TÓ PA TÓ HAY GENTE.