El teatro, tal como lo entendemos actualmente,
tiene su origen en la Antigua Grecia, en
los festejos que estos dedicaban durante el mes de marzo a Dionisos −dios
del vino, la inspiración, el delirio místico”−, con tumultuosas procesiones en
las que se entonaban himnos dedicados a la divinidad. Algunos estudiosos creen
que las representaciones teatrales derivaron de esos cantos y de esas
procesiones en las que algunos participantes se disfrazaban con máscaras para
evocar a los genios de la tierra y la fecundidad. Otros creen que las fiestas
dionisíacas sólo fueron el marco en el que se integraron con el tiempo
representaciones dramáticas regulares.
Las primeras representaciones contraponían un actor
que explicaba acontecimientos de forma narrativa a los espectadores y un coro
que comentaba el relato, aconsejaba a los personajes de la historia, veía venir
lo que pasaría... Con el tiempo se introdujeron un segundo y un tercer
actor, lo que permitió tener al mismo tiempo en escena varios personajes que se
dirigían al público pero que también dialogaban entre ellos. El diálogo se
acabó convirtiendo en el rasgo característico del teatro al enfrentar
personajes y ser el vehículo de la acción dramática.
La
palabra dramático proviene de “drama”; esta palabra corresponde al
nombre genérico de toda creación literaria en la que un artista llamado dramaturgo
concibe y desarrolla un acontecimiento dentro de un espacio y tiempos
determinados. Los hechos se refieren a personas o caracteres que simbolizan en
forma concreta y directa un conflicto humano.
La
obra dramática ha sido creada para ser interpretada por
actores frente a un público, pudiendo estar escrita en prosa o
en verso o combinando a ambos.
En una obra teatral es preciso diferenciar dos realidades:
a) El teatro como texto literario,
creado y escrito por un dramaturgo y dirigido a un público en general.
b)
El teatro como espectáculo,
como representación, es decir, como ejecución escénica llevada a
cabo por un director (que adapta a sus inquietudes estéticas el texto del
autor) con la finalidad de que sea captado por un público concreto que asiste a
la representación: el espectador.
A diferencia de otras formas literarias, en el
discurso dramático no hay intermediarios (“yo lírico”, “narrador”) entre el
espectador y el desarrollo de la acción teatral.
1. ELEMENTOS DEL UNIVERSO DRAMÁTICO:
a) LA ACCIÓN: es la serie de acontecimientos
producidos en función del comportamiento de los personajes.
Estructura interna de la acción: La acción se estructura en torno a cinco momentos que
configuran la tensión dramática:
. Presentación, tanto de personajes como de motivos temáticos.
. Desarrollo de las oposiciones previstas.
. Intensificación del conflicto que conduce al
. Clímax o momento culminante del desarrollo dramático, que
desemboca en el
. Desenlace o solución del conflicto planteado.
A estos elementos hay que añadir otros que no
aparecen en todas las obras:
· Momentos excitantes (ponen en marcha la acción
después de la presentación)
· Momentos retardantes (detienen el desenlace)
· Anticlímax (el conflicto producido por la
situación y los personajes parece llegar a un fin que no era el que se
preveía).
Estructura externa: se distinguen tres elementos:
. Actos: se establecen en función del tiempo
y del desarrollo de la acción. La distinción entre los actos y el paso de uno a
otro en la representación se señala de diversas maneras: caída del telón,
intervención del color, cambio de luces, etc.
. Cuadros: se establecen en
función de los cambios espacio, de ambiente o época. A cada cuadro
le corresponderá, por lo general, un cambio de decorado.
. Escenas: se corresponden con los períodos de tiempo y el
lugar en los que intervienen los mismos personajes. El paso de una escena a
otra viene determinada por la entrada o salida de alguno de los personajes.
b) LOS PERSONAJES: llevan a cabo la
acción dramática a través del diálogo. Atendiendo a su importancia en el
desarrollo de la acción, los personajes pueden ser:
.
Protagonista (s). Es el personaje
principal que lleva el peso de la representación.
.
Antagonistas. Son los personajes de la
obra que están en conflicto u oposición (generalmente con el protagonista).
.
Personajes secundarios. Son los que, con sus
acciones, ayudan o se oponen a los personajes principales.
c) LA SITUACIÓN O TENSIÓN DRAMÁTICA: es la reacción del espectador ante un acontecimiento inminente de la
obra. Los dramaturgos suelen acumular los elementos culminantes de la acción
dramática en las escenas finales de cada acto. La tensión dramática ayuda a que
la representación se proyecte intensamente hacia el público y que este mantenga
toda su atención en lo dramatizado hasta el desenlace de la obra.
. AMBIENTE: atmósfera particular que envuelve a los personajes y a la acción dramática.
El ambiente se crea tanto con recursos materiales (vestuario, escenografía,
luminotecnia, etc.) como por la mímica y la forma de hablar de los personajes.
. REPRESENTACIÓN: constituye el momento culminante del espectáculo teatral.
2. CONSTITUYENTES FUNCIONALES DE LA ACCIÓN DRAMÁTICA
Son los elementos que permiten que el mundo
dramático sea comunicado al espectador. Los principales son:
· El diálogo: es el elemento
esencial de la obra dramática, ya que los personajes no pueden existir más que
a través de su palabra.
Al lado del diálogo cobran mucha importancia
los silencios (informaciones que ocultan los personajes pero
que son fácilmente deducibles por el espectador).
· El monólogo: es el discurso de un
personaje que, al no dirigirse directamente a un oyente que se encuentre sobre
el escenario, no aguarda respuesta. Sirve para caracterizar a los personajes y
por tanto posee un gran valor psicológico, al ser una herramienta de
instrospección. En ese sentido, son famosos los monólogos de las obras de
Shakespeare, como en Hamlet. El
monólogo puede encubrir en realidad un diálogo que efectúa un personaje
consigo mismo o que proyecta sobre un ser inanimado o desprovisto de razón: una
mascota, un cuadro, una planta, una fotografía, etc.
· El aparte: son palabras dichas en
voz baja y con disimulo que sólo puede oír el espectador. Es un recurso
empleado fundamentalmente en las comedias.
· El coro: es una especie de
personaje colectivo que puede desempeñar diferentes funciones: ser la
conciencia o los recuerdos del personaje que habla; predice acontecimientos que
ocurrirán más tarde; actúa como narrador o refleja reflexiones del autor;
encarna a una comunidad.
· Las acotaciones:
son los textos destinados a describir el escenario dramático, las
acciones, los gestos de los personajes, etc. No debe ser pronunciado por los
actores y en el texto dramático va con diferente letra que el texto propiamente
dicho.
. La mímica: aunque el componente
lingüístico constituye una parte esencial en la obra teatral, no es el único.
Los gestos son elementos de refuerzo expresivo con los que el actor matiza
aquello que dice para hacerlo más verosímil.
3. ELEMENTOS DE LA REPRESENTACIÓN TEATRAL.
EL ACTOR-LA ACTRIZ. La presencia del actor en
el escenario ha tenido una evolución, desde presentarse ante el público con una
máscara (prosopón), hasta la cara descubierta. Es un intérprete y un
caracterizador del texto dramático, que tiene como propósito hacer vivir el
personaje, transmitir sus emociones, pensamientos, sensaciones. Deberá mover la
emotividad del espectador y ponerse al servicio de la actuación.
EL DIRECTOR-A: Así como el actor es el
intérprete del personaje; el director interpreta la obra, coordina el trabajo
de equipo entre los actores, los músicos y el escenógrafo. Asume la
responsabilidad de la realización del espectáculo. Una puesta en escena pude
tener años de investigación por parte del director que garantice el éxito de la
puesta en escena.
LA ESCENOGRAFÍA Y LA MÚSICA. La acción dramática se
realiza en el espacio escénico. El escenario tiene una distribución doble: La
interna donde se realiza la representación y la externa desde donde el
espectador observa; esto con la finalidad de crear una línea que separa a los
actores del público. o En la escenografía el director y el escenógrafo
ambientan la acción dramática, con muebles, esculturas, elementos
arquitectónicos, plantas, es decir crean la atmósfera de cada uno de los
momentos de la obra. Organizan también la distribución de los actos y las escenas.
La música por su parte tiene por objetivo crear estados anímicos de acuerdo al
matiz que requiere la obra. De ahí la importancia en la selección pertinente de
la música, sobre todo cuando la obra de teatro se representa con danza, para
sincronizar los movimientos escénicos, el tono y el ritmo con la historia.
· Otros constituyentes son: el vestuario,
la luminotecnia.
4. PRINCIPALES GÉNEROS TEATRALES
El teatro adoptó ya en sus orígenes dos formas
diferenciadas: la Tragedia y la Comedia.
A estos dos géneros teatrales mayores vendría a sumársele en el s. XIX el
Drama, cuyo antecedentes hay que buscar en la tragicomedia renacentista y la mezcla de géneros que se dio en el
teatro español del Siglo de Oro o en el teatro Isabelino inglés.
TRAGEDIA:
En las tragedias los personajes protagonistas suelen ser reyes, héroes,
semidioses…, personajes elevados en general que se ven enfrentados a un
destino adverso contra el que se revelan, a veces con orgullo y
desmesura (hybris) y otras de forma heroica y ejemplar. En cualquier
caso, el destino les acaba encaminando inexorablemente hacia la muerte y la
destrucción. El estilo lingüístico es elevado y grandilocuente dada la seriedad
del tema. La gran época de la tragedia corresponde a la Grecia y la Roma
clásicas con Esquilo, Sófocles, Eurípides y Séneca. Shakespeare y otros autores
ingleses y franceses como Corneille y Racine la renovaron en los siglos XVI y
XVII. A partir del s. XIX, la tragedia adopta la forma de drama y, en lugar de
enfrentar a los personajes con una fuerza ciega contra la que no pueden luchar,
los enfrenta con conflictos morales, consigo mismos, con sus pasiones, temores
y fracasos o con el sinsentido de la existencia humana.
COMEDIA:
En las comedias los personajes protagonistas suelen ser hombres y mujeres
comunes, a menudo ridiculizados o caricaturizados, que son puestos en
situaciones absurdas o irrisorias para diversión de los
espectadores. El desenlace de las comedias suele ser feliz y optimista. Su
fin es conseguir la risa del público y el reconocimiento de ciertos vicios,
defectos y lacras sociales cuando no la crítica a determinadas personas e
instituciones; el enredo y equívoco de las situaciones, son característicos de
este género teatral cómico. El autor griego Aristófanes llevó este género a su
plenitud en el s. V a. de C. Plauto y Terencio lo desarrollaron en Roma.
Shakespeare, Lope de Vega, Molière… lo hicieron entre los siglos XVI y XVII.
Desde el siglo XIX es, junto con el drama, el género teatral con más
vitalidad.
DRAMA: La pretensión
del drama es ser un reflejo de la vida, de personajes, situaciones y
conflictos cercanos a los vividos por los espectadores. A veces tiende a la
gravedad y pesimismo de la tragedia y otras al tono más amable de la comedia.
En el s. XIX autores como Chejov o Ibsen confirieron al drama una gran
profundidad simbólica y ética.
Los
géneros dramáticos menores. Tienen esta consideración
aquellas obras de corta duración (un acto) que, por lo
general, servían para entretener y divertir al público en los
descansos (entreactos) de las comedias o tragedias.
EL
AUTO SACRAMENTAL. Es el subgénero menor más antiguo de todos.
Surge en la Edad Media y sus metas eran difundir la fe y moral
cristianas y dar a conocer episodios de la Biblia al pueblo, que no sabía
leer y, por tanto, no podía acceder a las Escrituras. Se representaba en
fechas señaladas, como el Corpus Christi o Navidad, ya fuera en las
iglesias o las plazas de las ciudades y pueblos. El más significativo y
antiguo que se conserva en castellano es el Auto de los Reyes Magos,
que narra cómo los tres Reyes se encuentran en su camino para adorar al niño
Jesús recién nacido:
PASO:
Pieza dramática de breve duración, asunto sencillo y tratamiento cómico, que
antiguamente se intercalaba entre las partes de las comedias. El paso,
denominado así por Lope de Rueda en el siglo XVI (El rufián cobarde; Carnudo
y contento), está considerado como el precursor del entremés y se
caracteriza por su lenguaje realista.
ENTREMÉS:
Pieza teatral cómica, en un solo acto y de trama jocosa; surgido en España, en
el siglo XVI; los entremeses eran representados en los intermedios de las
jornadas de una obra. En el siglo XV, el término "entremés" se
aplicaba en los festejos de cortes y palacios, a distintos torneos y danzas que
se ejecutaban acompañadas de coros líricos. El viejo celoso o El retablo de las
maravillas, ambos de Miguel de Cervantes.
SAINETE:
Pieza jocosa de corta duración −inferior a un acto− de carácter y
argumento popular, en la que se ridiculizan los vicios y convenciones sociales;
derivado del entremés y con o sin canciones. Su rasgo particular, que lo
diferencia de los demás subgéneros menores, es el costumbrismo; es decir, el hecho de que sus historias reflejaban las formas de hablar y comportarse de
regiones muy concretas de España (Andalucía, Castilla,
Valencia...). El mejor ejemplo lo tenemos en los sainetes de los hermanos
sevillanos Álvarez Quintero.
FARSA:
Pieza cómica destinada a hacer reír. La diferencia entre la farsa y la comedia
reside en que los personajes y las situaciones de la farsa son muy
inverosímiles, tendentes a la exageración; la comedia presenta una trama
convincente y próxima a la realidad. Eloísa está debajo de un almendro;
Cuatro corazones con freno y marcha atrás de Enrique Jardiel Poncela. La
zapatera prodigiosa de Federico García Lorca.
EL
ASTRACÁN: es una forma teatral de carácter cómico frecuente
en el primer tercio del siglo XX. Su finalidad es buscar la risa en el público
a partir de situaciones disparatadas, burdos juegos de palabras, equívocos o
chistes. La venganza de Don Mendo de Muñoz Seca.
PARODIA.
Se trata de una obra que, valiéndose de la ironía, pretende trasnformar una
pobra anterior. Tienen como finalidad, por tanto, hacer una burla de la obra
recreada.
5. EL TEATRO CONTEMPORÁNEO
Abarca las obras teatrales del siglo XX, cuando el
género se alineó con los movimientos artísticos modernos (vanguardistas),
orientándose hacia el simbolismo y la abstracción.
Durante el siglo XX se diversifican los
estilos, que van en evolución junto a las corrientes artísticas de
vanguardia, se hace énfasis en la dirección artística y en la
escenografía, en el carácter visual del teatro y no sólo el
literario, existe una mayor profundización psicológica que modifica el
gesto, la acción y el movimiento, se dejan de lado las tres unidades
clásicas e inicia el teatro experimental, que apunta netamente hacia el
espectáculo y las manifestaciones de culturas antiguas, el director teatral
recobra el protagonismo y algunas veces es artífice de distintos puntos de
vista en la puesta en escena. Surgen movimientos como el realismo poético,
el teatro de la crueldad, el teatro épico, el teatro del absurdo el
cual se encuentra ligado al existencialismo y los Angry young man
(jóvenesiracundos) de simbología inconformista y antiburgués, dentro de estos
movimientos encontramos a Luigi Pindarello, Tennessee Williams, Arthut Miller,
John Boynton Priestley, Federico García Lorca, Antonio Buero Vallejo, entre
otros.
5.1 MOVIMIENTOS DENTRO DEL TEATRO CONTEMPORÁNEO
Teatro épico:
Este tipo de teatro busca llegar un distanciamiento en lugar de
una identificación emocional, este distanciamiento permite la racionalización y
la reflexión, quien desarrolla este teatro es el pote dramaturgo y
director alemán Bertolt Brecht, y la mayoría de temas a tratar son de
corte social, Brecht incorpora diferentes recursos como la música, el
verso en los parlamentos, el desdoblamiento del actor (un mismo actor
representando diferentes personajes), personajes genérico (los personajes no tienen
nombre propio, por esto se le llama como él, ella, uno o dos) y la
incorporación del público, todo esto con el fin de lograr el
distanciamiento de una manera adecuada.
Teatro de la crueldad:
Se incorporan elementos surrealista y la danza oriental para crear
de forma violenta y ritualista el teatro, quien desarrolla y fundamenta este
movimiento es Antonin Artaud, un escritor, actor y director francés, quien se
opone a las formas realistas y sostiene que el teatro y sus obras deben
impactar al público sin importar si es necesaria la violencia verbal o física.
Teatro del absurdo:
Los temas están relacionados son lo absurdo de existir, la
enajenación e impotencia humana, el miedo a la muerte y la incapacidad del
leguaje como un medio efectivo de la comunicación, el padre de este
teatro es Eugène Ionesco, que rechaza el teatro de rasgos realistas
y psicológicos, se puede manifestar como absurdo de situación y absurdo de
leguaje, en el primero no se ajusta a las reacciones esperada y en el
segundo las respuestas no corresponden a las preguntas.
El término puede considerarse como alternativa al
de anti-teatro. Fue así, absurdo, como Martin Esslin, crítico
y teórico teatral, clasificó en 1962 a los dramaturgos que escribieron en
reacción contra los conceptos tradicionales del teatro occidental. Estos
autores son Samuel Beckett, Eugene Ionesco, Jean Genet y Fernando Arrabal,
entre otros.
Los dramaturgos del absurdo vinieron a ser
investigadores para los cuales el orden, la libertad, la justicia, la psicología
y el lenguaje fueron una serie de sucesivas aproximaciones a una realidad
ambigua y decepcionante que ellos desmantelaron en el teatro con humor
corrosivo que combatió el viejo universo cartesiano y a su anquilosada
manifestación escénica. El teatro del absurdo surgió en Francia a mediados
del siglo XX. Si bien la obra de Ubu rey de Alfred Jarry fue
muy influyente, hubo otros dos acontecimientos que impulsaron esta modalidad: el
dadaísmo y el surrealismo. Así, los dramaturgos del teatro del absurdo dieron
rienda suelta a su inconformidad por la situación del mundo.
Realismo poético:
Es el tipo de teatro que es realista en el planteamiento de
conflictos pero utiliza un lenguaje poético, su principal característica es el
simbolismo en el nombre de personajes o uso de colores, y además
añade elementos irreales, dos ejemplos claros de este movimiento son Tennessee
Williams y Federico García Lorca.
6. LOS GÉNEROS DRAMÁTICOS
MUSICALES.
ÓPERA:
Representación teatral a lo largo de cuyo desarrollo, cantan los distintos
personajes; en ella la acción dramática se conjuga con la intervención de la
orquesta, danza, palabra, decorado y otros elementos. Conforme a su estilo y
contenido, se puede hablar de ópera seria, bufa, idílica romántica, legendaria,
etc. El origen de la ópera se sitúa en la Italia de finales del siglo XVI,
cuando el músico Emilio Cavalieri y el libretista Laura Guidiccioni, estrenan El
Sátiro, La desesperación de Fileno y El juego de la ciega,
consideradas como las primeras piezas de este género.
ZARZUELA:
Obra dramática y musical, en la que alternativamente se declama y se canta. Como
género específicamente español, tiene sus orígenes remotos en la musicalización
de distintos misterios y dramas. El creador fue Calderón de la Barca, con su
pieza El jardín de Farelina, estrenada en 1648 y otros dicen que fue
Lope de Vega con La selva sin amor de 1629; el hecho de que muchas
piezas de este género fueran representadas en la casa de recreo denominada La
Zarzuela que la familia real poseía en el Pardo, acabó por conferirle su
nombre.
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