domingo, 4 de febrero de 2018

EL GÉNERO DRAMÁTICO


El teatro, tal como lo entendemos actualmente, tiene su origen en la Antigua Grecia,  en los festejos que estos dedicaban durante el mes de marzo a Dionisos −dios del vino, la inspiración, el delirio místico”−, con tumultuosas procesiones en las que se entonaban himnos dedicados a la divinidad. Algunos estudiosos creen que las representaciones teatrales derivaron de esos cantos y de esas procesiones en las que algunos participantes se disfrazaban con máscaras para evocar a los genios de la tierra y la fecundidad. Otros creen que las fiestas dionisíacas sólo fueron el marco en el que se integraron con el tiempo representaciones dramáticas regulares.

Las primeras representaciones contraponían un actor que explicaba acontecimientos de forma narrativa a los espectadores y un coro que comentaba el relato, aconsejaba a los personajes de la historia, veía venir lo que pasaría... Con el tiempo se introdujeron un segundo y un tercer actor, lo que permitió tener al mismo tiempo en escena varios personajes que se dirigían al público pero que también dialogaban entre ellos. El diálogo se acabó convirtiendo en el rasgo característico del teatro al enfrentar personajes y ser el vehículo de la acción dramática.

La palabra dramático proviene de “drama”; esta palabra corresponde al nombre genérico de toda creación literaria en la que un artista llamado dramaturgo concibe y desarrolla un acontecimiento dentro de un espacio y tiempos determinados. Los hechos se refieren a personas o caracteres que simbolizan en forma concreta y directa un conflicto humano.

La obra dramática ha sido creada para ser  interpretada por actores frente a un público, pudiendo estar escrita en prosa o en verso o combinando a ambos.

En una obra teatral es preciso diferenciar dos realidades:

a)  El teatro como texto literario, creado y escrito por un dramaturgo y dirigido a un público en general.

b)   El teatro como espectáculo, como representación, es decir, como ejecución escénica llevada a cabo por un director (que adapta a sus inquietudes estéticas el texto del autor) con la finalidad de que sea captado por un público concreto que asiste a la representación: el espectador.

A diferencia de otras formas literarias, en el discurso dramático no hay intermediarios (“yo lírico”, “narrador”) entre el espectador y el desarrollo de la acción teatral.

1. ELEMENTOS DEL UNIVERSO DRAMÁTICO:

a) LA ACCIÓN: es la serie de acontecimientos producidos en función del comportamiento de los personajes.

Estructura interna de la acción: La acción se estructura en torno a cinco momentos que configuran la tensión dramática:

. Presentación, tanto de personajes como de motivos temáticos.
. Desarrollo de las oposiciones previstas.
. Intensificación del conflicto que conduce al
. Clímax  o momento culminante del desarrollo dramático, que desemboca en el
. Desenlace o solución del conflicto planteado. 

A estos elementos hay que añadir otros que no aparecen en todas las obras:

· Momentos excitantes (ponen en marcha la acción después de la presentación)
· Momentos retardantes (detienen el desenlace)
· Anticlímax (el conflicto producido por la situación y los personajes parece llegar a un fin que no era el que se preveía).

Estructura externa: se distinguen tres elementos:

. Actos: se establecen en función del tiempo y del desarrollo de la acción. La distinción entre los actos y el paso de uno a otro en la representación se señala de diversas maneras: caída del telón, intervención del color, cambio de luces, etc.

. Cuadros: se establecen en función  de los cambios espacio, de ambiente o época. A cada cuadro le corresponderá, por lo general, un cambio de decorado.

. Escenas: se corresponden con los períodos de tiempo y el lugar en los que intervienen los mismos personajes. El paso de una escena a otra viene determinada por la entrada o salida de alguno de los personajes.

b) LOS PERSONAJES: llevan a cabo la acción dramática a través del diálogo. Atendiendo a su importancia en el desarrollo de la acción, los personajes pueden ser:

. Protagonista (s). Es el personaje principal que lleva el peso de la representación.

. Antagonistas. Son los personajes  de la obra que están en conflicto u oposición (generalmente con el protagonista).

. Personajes secundarios. Son los que, con sus acciones, ayudan o se oponen a los personajes principales.

c) LA SITUACIÓN O TENSIÓN DRAMÁTICA: es la reacción del espectador ante un acontecimiento inminente de la obra. Los dramaturgos suelen acumular los elementos culminantes de la acción dramática en las escenas finales de cada acto. La tensión dramática ayuda a que la representación se proyecte intensamente hacia el público y que este mantenga toda su atención en lo dramatizado hasta el desenlace de la obra.

. AMBIENTE: atmósfera particular que envuelve a los personajes y a la acción dramática. El ambiente se crea tanto con recursos materiales (vestuario, escenografía, luminotecnia, etc.) como por la mímica y la forma de hablar de los personajes.

. REPRESENTACIÓN: constituye el momento culminante del espectáculo teatral.


2. CONSTITUYENTES FUNCIONALES DE LA ACCIÓN DRAMÁTICA

Son los elementos que permiten que el mundo dramático sea comunicado al espectador. Los principales son:

· El diálogo: es el elemento esencial de la obra dramática, ya que los personajes no pueden existir más que a través de su palabra. 

Al lado del diálogo cobran mucha importancia los silencios (informaciones que ocultan los personajes pero que son  fácilmente deducibles por el espectador).

· El monólogo: es el discurso de un personaje que, al no dirigirse directamente a un oyente que se encuentre sobre el escenario, no aguarda respuesta.  Sirve para caracterizar a los personajes y por tanto posee un gran valor psicológico, al ser una herramienta de instrospección. En ese sentido, son famosos los monólogos de las obras de Shakespeare, como en Hamlet. El monólogo puede encubrir en realidad un diálogo que efectúa un personaje consigo mismo o que proyecta sobre un ser inanimado o desprovisto de razón: una mascota, un cuadro, una planta, una fotografía, etc.

· El aparte: son palabras dichas en voz baja y con disimulo que sólo puede oír el espectador. Es un recurso empleado fundamentalmente en las comedias.

·  El coro: es una especie de personaje colectivo que puede desempeñar diferentes funciones: ser la conciencia o los recuerdos del personaje que habla; predice acontecimientos que ocurrirán más tarde; actúa como narrador o refleja reflexiones del autor; encarna a una comunidad.

·  Las acotaciones: son  los textos destinados a describir el escenario dramático, las acciones, los gestos de los personajes, etc. No debe ser pronunciado por los actores y en el texto dramático va con diferente letra que el texto propiamente dicho.

. La mímica: aunque el componente lingüístico constituye una parte esencial en la obra teatral, no es el único. Los gestos son elementos de refuerzo expresivo con los que el actor matiza aquello que dice para hacerlo más verosímil.

3. ELEMENTOS DE LA REPRESENTACIÓN TEATRAL.

EL ACTOR-LA ACTRIZ. La presencia del actor en el escenario ha tenido una evolución, desde presentarse ante el público con una máscara (prosopón), hasta la cara descubierta. Es un intérprete y un caracterizador del texto dramático, que tiene como propósito hacer vivir el personaje, transmitir sus emociones, pensamientos, sensaciones. Deberá mover la emotividad del espectador y ponerse al servicio de la actuación.

EL DIRECTOR-A: Así como el actor es el intérprete del personaje; el director interpreta la obra, coordina el trabajo de equipo entre los actores, los músicos y el escenógrafo. Asume la responsabilidad de la realización del espectáculo. Una puesta en escena pude tener años de investigación por parte del director que garantice el éxito de la puesta en escena.

LA ESCENOGRAFÍA Y LA MÚSICA. La acción dramática se realiza en el espacio escénico. El escenario tiene una distribución doble: La interna donde se realiza la representación y la externa desde donde el espectador observa; esto con la finalidad de crear una línea que separa a los actores del público. o En la escenografía el director y el escenógrafo ambientan la acción dramática, con muebles, esculturas, elementos arquitectónicos, plantas, es decir crean la atmósfera de cada uno de los momentos de la obra. Organizan también la distribución de los actos y las escenas. La música por su parte tiene por objetivo crear estados anímicos de acuerdo al matiz que requiere la obra. De ahí la importancia en la selección pertinente de la música, sobre todo cuando la obra de teatro se representa con danza, para sincronizar los movimientos escénicos, el tono y el ritmo con la historia.

· Otros constituyentes son: el vestuario, la luminotecnia.

4. PRINCIPALES GÉNEROS TEATRALES

El teatro adoptó ya en sus orígenes dos formas diferenciadas: la Tragedia y la Comedia. A estos dos géneros teatrales mayores vendría a sumársele en el s. XIX el Drama, cuyo antecedentes hay que buscar en la tragicomedia renacentista y la mezcla de géneros que se dio en el teatro español del Siglo de Oro o en el teatro Isabelino inglés.

TRAGEDIA: En las tragedias los personajes protagonistas suelen ser reyes, héroes, semidioses…, personajes elevados en general que se ven enfrentados a un destino adverso contra el que se revelan, a veces con orgullo y desmesura (hybris) y otras de forma heroica y ejemplar. En cualquier caso, el destino les acaba encaminando inexorablemente hacia la muerte y la destrucción. El estilo lingüístico es elevado y grandilocuente dada la seriedad del tema. La gran época de la tragedia corresponde a la Grecia y la Roma clásicas con Esquilo, Sófocles, Eurípides y Séneca. Shakespeare y otros autores ingleses y franceses como Corneille y Racine la renovaron en los siglos XVI y XVII. A partir del s. XIX, la tragedia adopta la forma de drama y, en lugar de enfrentar a los personajes con una fuerza ciega contra la que no pueden luchar, los enfrenta con conflictos morales, consigo mismos, con sus pasiones, temores y fracasos o con el sinsentido de la existencia humana.

COMEDIA: En las comedias los personajes protagonistas suelen ser hombres y mujeres comunes, a menudo ridiculizados o caricaturizados, que son puestos en situaciones absurdas o irrisorias para diversión de los espectadores. El desenlace de las comedias suele ser feliz y optimista. Su fin es conseguir la risa del público y el reconocimiento de ciertos vicios, defectos y lacras sociales cuando no la crítica a determinadas personas e instituciones; el enredo y equívoco de las situaciones, son característicos de este género teatral cómico. El autor griego Aristófanes llevó este género a su plenitud en el s. V a. de C. Plauto y Terencio lo desarrollaron en Roma. Shakespeare, Lope de Vega, Molière… lo hicieron entre los siglos XVI y XVII. Desde el siglo XIX  es, junto con el drama, el género teatral con más vitalidad.

DRAMA: La pretensión del drama es ser un reflejo de la vida, de personajes, situaciones y conflictos cercanos a los vividos por los espectadores. A veces tiende a la gravedad y pesimismo de la tragedia y otras al tono más amable de la comedia. En el s. XIX autores como Chejov o Ibsen confirieron al drama una gran profundidad simbólica y ética. 

Los géneros dramáticos menores. Tienen esta consideración aquellas obras de corta duración (un acto) que, por lo general, servían para entretener y divertir al público en los descansos (entreactos) de las comedias o tragedias.

EL AUTO SACRAMENTAL. Es el subgénero menor más antiguo de todos. Surge en la Edad Media y sus metas eran difundir la fe y moral cristianas y dar a conocer episodios de la Biblia al pueblo, que no sabía leer y, por tanto, no podía acceder a las Escrituras. Se representaba en fechas señaladas, como el Corpus Christi o Navidad, ya fuera en las iglesias o las plazas de las ciudades y pueblos. El más significativo y antiguo que se conserva en castellano es el Auto de los Reyes Magos, que narra cómo los tres Reyes se encuentran en su camino para adorar al niño Jesús recién nacido:

PASO: Pieza dramática de breve duración, asunto sencillo y tratamiento cómico, que antiguamente se intercalaba entre las partes de las comedias. El paso, denominado así por Lope de Rueda en el siglo XVI (El rufián cobarde; Carnudo y contento), está considerado como el precursor del entremés y se caracteriza por su lenguaje realista.

ENTREMÉS: Pieza teatral cómica, en un solo acto y de trama jocosa; surgido en España, en el siglo XVI; los entremeses eran representados en los intermedios de las jornadas de una obra. En el siglo XV, el término "entremés" se aplicaba en los festejos de cortes y palacios, a distintos torneos y danzas que se ejecutaban acompañadas de coros líricos. El viejo celoso o El retablo de las maravillas, ambos de Miguel de Cervantes.

SAINETE: Pieza jocosa de corta duración −inferior a un acto− de carácter y argumento popular, en la que se ridiculizan los vicios y convenciones sociales; derivado del entremés y con o sin canciones. Su rasgo particular, que lo diferencia de los demás subgéneros menores, es el costumbrismo; es decir, el hecho de que sus historias reflejaban las formas de hablar y comportarse de regiones muy concretas de España (Andalucía, Castilla, Valencia...). El mejor ejemplo lo tenemos en los sainetes de los hermanos sevillanos Álvarez Quintero.

FARSA: Pieza cómica destinada a hacer reír. La diferencia entre la farsa y la comedia reside en que los personajes y las situaciones de la farsa son muy inverosímiles, tendentes a la exageración; la comedia presenta una trama convincente y próxima a la realidad. Eloísa está debajo de un almendro; Cuatro corazones con freno y marcha atrás de Enrique Jardiel Poncela. La zapatera prodigiosa de Federico García Lorca.

EL ASTRACÁN: es una forma teatral de carácter cómico frecuente en el primer tercio del siglo XX. Su finalidad es buscar la risa en el público a partir de situaciones disparatadas, burdos juegos de palabras, equívocos o chistes. La venganza de Don Mendo de Muñoz Seca.

PARODIA. Se trata de una obra que, valiéndose de la ironía, pretende trasnformar una pobra anterior. Tienen como finalidad, por tanto, hacer una burla de la obra recreada.

5. EL TEATRO CONTEMPORÁNEO

Abarca las obras teatrales del siglo XX, cuando el género se alineó con los movimientos artísticos modernos (vanguardistas), orientándose hacia el simbolismo y la abstracción.
Durante el siglo XX se diversifican los estilos, que van en evolución junto a las corrientes artísticas de vanguardia, se hace énfasis en la dirección artística y en la escenografía, en el carácter visual del teatro y no sólo el literario, existe una mayor profundización psicológica que modifica el gesto, la acción y el movimiento, se dejan de lado las tres unidades clásicas e inicia el teatro experimental, que apunta netamente hacia el espectáculo y las manifestaciones de culturas antiguas, el director teatral recobra el protagonismo y algunas veces es artífice de distintos puntos de vista en la puesta en escena. Surgen movimientos como el realismo poético, el teatro de la crueldad, el teatro épico, el teatro del absurdo el cual se encuentra ligado al existencialismo y los Angry young man (jóvenesiracundos) de simbología inconformista y antiburgués, dentro de estos movimientos encontramos a Luigi Pindarello, Tennessee Williams, Arthut Miller, John Boynton Priestley, Federico García Lorca, Antonio Buero Vallejo, entre otros.

5.1 MOVIMIENTOS DENTRO DEL TEATRO CONTEMPORÁNEO

Teatro épico: Este tipo de teatro busca llegar un distanciamiento en lugar de una identificación emocional, este distanciamiento permite la racionalización y la reflexión, quien desarrolla este teatro es el pote dramaturgo y director alemán Bertolt Brecht, y la mayoría de temas a tratar son de corte social, Brecht incorpora diferentes recursos como la música, el verso en los parlamentos, el desdoblamiento del actor (un mismo actor representando diferentes personajes), personajes genérico (los personajes no tienen nombre propio, por esto se le llama como él, ella, uno o dos) y la incorporación del público, todo esto con el fin de lograr el distanciamiento de una manera adecuada.
  
Teatro de la crueldad: Se incorporan elementos surrealista y la danza oriental para crear de forma violenta y ritualista el teatro, quien desarrolla y fundamenta este movimiento es Antonin Artaud, un escritor, actor y director francés, quien se opone a las formas realistas y sostiene que el teatro y sus obras deben impactar al público sin importar si es necesaria la violencia verbal o física.

Teatro del absurdo: Los temas están relacionados son lo absurdo de existir, la enajenación e impotencia humana, el miedo a la muerte y la incapacidad del leguaje como un medio efectivo de la comunicación, el padre de este teatro es Eugène Ionesco, que rechaza el teatro de rasgos realistas y psicológicos, se puede manifestar como absurdo de situación y absurdo de leguaje, en el primero no se ajusta a las reacciones esperada y en el segundo las respuestas no corresponden a las preguntas.
El término puede considerarse como alternativa al de anti-teatro. Fue así, absurdo, como Martin Esslin, crítico y teórico teatral, clasificó en 1962 a los dramaturgos que escribieron en reacción contra los conceptos tradicionales del teatro occidental. Estos autores son Samuel Beckett, Eugene Ionesco, Jean Genet y Fernando Arrabal, entre otros.  

Los dramaturgos del absurdo vinieron a ser investigadores para los cuales el orden, la libertad, la justicia, la psicología y el lenguaje fueron una serie de sucesivas aproximaciones a una realidad ambigua y decepcionante que ellos desmantelaron en el teatro con humor corrosivo que combatió el viejo universo cartesiano y a su anquilosada manifestación escénica. El teatro del absurdo surgió en Francia a mediados del siglo XX. Si bien la obra de Ubu rey de Alfred Jarry fue muy influyente, hubo otros dos acontecimientos que impulsaron esta modalidad: el dadaísmo y el surrealismo. Así, los dramaturgos del teatro del absurdo dieron rienda suelta a su inconformidad por la situación del mundo.

Realismo poético: Es el tipo de teatro que es realista en el planteamiento de conflictos pero utiliza un lenguaje poético, su principal característica es el simbolismo en el nombre de personajes o uso de colores, y además añade elementos irreales, dos ejemplos claros de este movimiento son Tennessee Williams y Federico García Lorca.


6. LOS GÉNEROS DRAMÁTICOS MUSICALES.    

ÓPERA: Representación teatral a lo largo de cuyo desarrollo, cantan los distintos personajes; en ella la acción dramática se conjuga con la intervención de la orquesta, danza, palabra, decorado y otros elementos. Conforme a su estilo y contenido, se puede hablar de ópera seria, bufa, idílica romántica, legendaria, etc. El origen de la ópera se sitúa en la Italia de finales del siglo XVI, cuando el músico Emilio Cavalieri y el libretista Laura Guidiccioni, estrenan El Sátiro, La desesperación de Fileno y El juego de la ciega, consideradas como las primeras piezas de este género.

ZARZUELA: Obra dramática y musical, en la que alternativamente se declama y se canta. Como género específicamente español, tiene sus orígenes remotos en la musicalización de distintos misterios y dramas. El creador fue Calderón de la Barca, con su pieza El jardín de Farelina, estrenada en 1648 y otros dicen que fue Lope de Vega con La selva sin amor de 1629; el hecho de que muchas piezas de este género fueran representadas en la casa de recreo denominada La Zarzuela que la familia real poseía en el Pardo, acabó por conferirle su nombre.

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