Alegoría: Es una metáfora
continuada; cada elemento real (R) se corresponde con un elemento metafórico o
imagen (I). El término real suele ser una idea abstracta y el imagen algo
sensorial.
Pobre
barquilla (= alma, vida) mía
entre peñascos (=
dificultades) rota
sin velas (= ilusiones),
desvelada (= indefensa),
y entre las olas (=
sucesos de la vida, peligros), sola (Lope de Vega)
A
una dama que se peinaba
En ondas de los mares no
surcados,
navecilla de plata dividía,
una cándida mano la
regía
con
viento de suspiros y cuidados.(Villamediana)
Aliteración: Repetición de
un mismo sonido. Produce efecto estético sonoro. (Ver onomatopeya.)
En el silencio sólo
se escuchaba
un susurro
de abejas que sonaba (Garcilaso de la Vega)
Anadiplosis: Ver
concatenación.
Anáfora: Repetición de una o
varias palabras al principio del verso u oración; sirve para poner de relieve
ese elemento o para intensificar:
“¿Para quién
edifiqué torres? ¿Para quién adquirí honras? ¿Para quién planté
árboles? ¿Para quién fabriqué navíos?” ("La Celestina")
Animalización: Consiste en
aplicar características propias de animales a otros seres u objetos. Produce a
veces un efecto caracterizador y, otras veces, degradador: "nariz de
loro".
Antítesis: Consiste en
contraponer dos pensamientos, dos expresiones o dos palabras contrarias que así
adquieren más relieve (ver Oxímoron):
Es tan corto el
amor, y es tan largo el olvido (Pablo Neruda)
Apóstrofe: Exclamación
dirigida con vehemencia a un ser real o imaginario:
"Oh muerte,
muerte! ¡A cuántos privas de agradable compañía! ¡A cuántos desconsuela tu
enojosa visitación!" ("La Celestina").
Asíndeton: Supresión de
conjunciones para dar mayor agilidad a la expresión. Lo contrario es el
polisíndeton.
Acude, corre, vuela,
traspasa la alta sierra,
ocupa el llano,
no perdones la espuela,
no des paz a la mano,
menea fulminando el
hierro insano (Fray Luis de León)
Calambur: Se produce cuando al
unir de otro modo las mismas sílabas, aparece otra palabra con distinto
significado:
“Oro parece, plata no
es”.
Concatenación o
anadiplosis: Repetición de una palabra al final de un verso (o
frase) y al principio del siguiente para poner de relieve la continuidad de una
idea. Intensifica el valor semántico y, a veces, ofrece gradación:
Todo pasa y todo queda
pero lo nuestro es pasar,
pasar
haciendo caminos,
caminos
sobre la mar. (A. Machado)
Derivación: Combinación de
palabras de la misma familia léxica. Produce intensificación semántica.
... y a solas su vida
pasa
ni envidiado ni envidioso
(Fray Luis de León)
Dilogía o equívoco (¿o
silepsis?): Consiste en emplear una palabra de doble sentido
en una misma frase (homófonos -honda / onda-; homógrafos -amo =
dueño / amo = verbo amar-; parónimos). Crea pasajes ingeniosos y provoca
comicidad. Dice Quevedo en el "Buscón":
“Él era un clérigo
cerbatana, largo sólo en el talle” (largo = excesiva longitud y generoso).
Elipsis: Supresión de elementos
de una frase, sin que se altere la comprensión. Agiliza la expresión, dándole
brevedad y rapidez:
"Lo bueno, si
breve, dos veces bueno” (Gracián).
Por una mirada, un
mundo;
por una sonrisa, un
cielo;
por un beso... ¡yo no sé
qué te diera por un
beso! (G. A. Bécquer)
Enumeración: Descripción
rápida y breve. Da al texto movilidad y permite graduar el interés o la
emoción:
Mi Amado, las montañas,
los valles
solitarios nemorosos,
las ínsulas
extrañas,
los ríos
sonorosos,
el silbo de los aires
amorosos (San Juan de la Cruz)
Epanadiplosis: Repetición de
una palabra al principio y al final del verso:
Verde
que te quiero verde (García Lorca)
Epifonema: Exclamación o
breve epílogo que resume lo que se acaba de exponer:
... Despertaba el día,
y, a su albor primero,
con sus mil ruidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterios,
de luz y tinieblas,
medité un momento:
¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!
(G.A. Bécquer)
Epífora: Repetición de una o
varias palabras al final de diversas frases o versos:
La niña, cuerpo garrido
morenica, cuerpo garrido
Etopeya: Descripción de las
cualidades morales y espirituales de una persona (ver también Prosopografía y
Retrato):
Segundo don Juan
Tenorio,
alma fiera e insolente,
irreligioso y valiente,
altanero y reñidor...
(Espronceda)
Exclamación: Frase que
refleja el desahogo de los sentimientos del individuo. Suele ir entre signos
exclamativos y refleja dolor, angustia, frenesí, nostalgia...
¡Ay, qué terribles cinco
de la tarde!
¡Eran las cinco en todos
los relojes!
¡Eran las cinco en
sombra de la tarde! (F. García Lorca)
Gradación: Es la
presentación de diversas ideas con un progresión ascendente o descendente:
el viento mueve, esparce
y desordena... (Garcilaso de la Vega)
Hipérbaton: Alteración del
orden gramatical de la oración. Resalta la belleza, busca elegancia o destaca algún
vocablo:
Del salón en el ángulo
oscuro
de su dueño tal vez
olvidada,
silenciosa y cubierta de
polvo
veíase el arpa" (G. A. Bécquer)
Hipérbole: Exageración de
rasgos en seres, acciones o cualidades. Produce efectos llamativos y
satírico-burlescos:
Tanto dolor se agrupa en
mi costado,
que por doler me
duele hasta el aliento" (Miguel Hernández)
Interrogación retórica:
Pregunta realizada sin esperar respuesta, porque se conoce. Dota a la frase de
tensión emotiva: dice Jorge Manrique en una de las "Coplas a la muerte de
su padre":
¿Qué
se hicieron las damas,
sus
tocados e vestidos,
sus olores?
¿Qué
se hicieron las llamas
de
los fuegos encendidos
de
amadores?"
Ironía: Da a entender lo
contrario de lo que se dice. Dice Quevedo en el "Buscón":
"Comieron una
comida eterna, sin principio, ni fin".
Juego de palabras:
Consiste en emplear dos veces una misma palabra para que contrasten los dos
significados:
Con los tragos del que
suelo
llamar yo néctar divino
y a quien otros llaman vino
porque nos vino
del cielo (Baltasar de Alcázar)
Metáfora: Es la identificación
entre dos objetos, OBJETO REAL (R) y OBJETO IMAGEN (I) por la semejanza que
existe entre sus significados, o porque entre ellos existe algún parecido. Hay
varios tipos de metáforas:
1) Metáfora impura: Cuando aparecen
los dos términos, REAL (R) e IMAGEN (I). Subtipos:
a)
R = I: R (plano real) es I (plano imaginario o metafórico) :
Nuestras vidas
son los ríos. (Jorge Manrique)
b)
I = R: I (plano metafórico) es R (plano real) : "El vacío es
luna".
c)
R de I: R (plano real) de I (plano metafórico):
La princesa está triste,
¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan
de su boca de fresa (Rubén Darío)
d)
I de R: I (plano metafórico) de R (plano real):
El jinete se acercaba
tocando el tambor del
llano. (F. García Lorca)
e)
Metáfora aposicional: R, I:
¡Y yo gozaba! El rocío,
nocturno llanto del
cielo... (G. Gómez de Avellaneda)
f) Metáfora descriptiva: I, I, I, ... R:
El plano real da lugar a sucesivos términos metafóricos:
Cendal flotante
de leve bruma,
rizada cinta
de blanca espuma,
rumor sonoro
de arpa de oro
beso
del aura, onda de luz,
eso eres tú. (G. A. Bécquer)
2) Metáfora pura: I en lugar de R:
Cuando se omite el término real:
Su luna de pergamino (=
pandero)
Preciosa tocando
viene" . (F. García Lorca)
Metonimia: Consiste en
designar una cosa con el nombre de otra, que está con ella en una de las
relaciones siguientes:
ü
continente por contenido: "tomaron unas
copas".
ü
lugar de procedencia o cosa que de allí procede:
"tomaron un jerez".
ü
el todo con el nombre de una parte: "Mil
almas" (parte) son mil personas (el todo formado por alma y cuerpo).
ü
el autor por la obra: "compré un Goya".
ü
objeto poseído por el poseedor: "el violín
de la orquesta".
Onomatopeya: Repetición de
uno o varios fonemas para sugerir un sonido de la naturaleza. (La "r"
da idea de trueno, de redoble; la "l" de lo que fluye; la
"ch" reproduce el cuchicheo...).
Un no sé qué que quedan
balbuciendo (San Juan de la Cruz)
Oxímoron: Es un tipo de
antítesis. La diferencia entre ambos está en que en la antítesis las palabras
con significado contradictorio se encuentran en sintagmas distintos y en el
oxímoron en el mismo sintagma.
"(El amor) es un fuego
escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce
amargura, una deleitable dolencia" ("La Celestina").
Paradoja: Unión de dos ideas, en
apariencia contradictorias e irreconciliables.
Vivo sin vivir en mí
y tan alta vida espero
que muero porque no
muero (Santa Teresa de Jesús)
Paralelismo: Repetición de
las mismas estructuras sintáctico/semánticas con leves modifcaciones. Puede
considerarse un tipo de repetición. Abunda en la lírica galaico-portuguesa y en
el Romancero castellano; también lo encontramos en autores modernos.
Los suspiros son aire y
van al aire,
las lágrimas son agua y
van al mar (Bécquer)
-Ay, pobre Juana de
cuerpo garrido,
ay, pobre Juana de
cuerpo galano,
¿dónde le dejas al tu
buen amigo?,
¿dónde le dejas al tu
buen amado?
-Muerto le dejo a la
orilla del río,
muerto le dejo a la
orilla del vado. (Anónimo)
Paranomasia o
Paronomasia: Semejanza fonética de palabras o grupos de palabras:
Vendado
que me has vendido (Luis de Góngora)
Perífrasis: Rodeo expresivo
que rehúye el término directo. Ofrece datos complementarios del objeto y embellece
el estilo.
Las blancas hijas de las
conchas bellas (= las perlas). (Góngora)
Doméstico del sol nuncio
canoro (= el gallo). (Góngora)
Personificación
(ver Prosopopeya)
Pleonasmo: Adición de
términos innecesarios para la comprensión. Intensifica la expresión de lo que
se quiere decir:
De los sus ojos
tan fuertemente llorando ("Cantar de Mio Cid")
Políptoton o
polípote: Consiste en usar la misma palabra pero con
diferentes formas y accidentes gramaticales:
Donde dije digo digo
Diego
Polisíndeton: Repetición de
conjunciones no necesarias que dan un ritmo lento y ponen de relieve cada uno
de los términos que encadenan. Es lo contrario del asíndeton.
Tú vuelas, y tú
picas, y tú espantas,
y aprendes
del cuidado y las mujeres
a malquistar el sueño
con las mantas... (Francisco de Quevedo)
Prosopografía: Descripción
física de una persona o animal (ver también Etopeya y Retrato):
"Platero es
pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que
no lleva huesos" (Juan Ramón Jiménez)
"Frisaba la edad de
nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de
carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza..."
(Cervantes)
Prosopopeya o
personificación: Consiste en atribuir cualidades propias de los
seres animados a los inanimados:
"Todo se goza en
este huerto con tu venida" ("La Celestina")
Quiasmo: Figura que consiste en
ordenar de forma cruzada los elementos que componen dos grupos de palabras:
En la Libia calor, hielo
en Noruega (Lope de Vega)
Reduplicación: Repetición
inmediata de una palabra o un grupo sintáctico. Aporta intensidad y efecto sonoro.
Dale que dale que dale
dale que dale
al pandero (Villancico popular)
Retrato: Descripción de los
rasgos físicos y morales de una persona (ver también Etopeya y Prosopografía):
"Era alto, delgado,
erguido, llevaba la cabeza como nuestra Peña del Buitre su cresta, y había en
sus ojos toda la hondura azul de nuestro lago. Se llevaba las miradas de todos,
y, tras ellas, los corazones". (Miguel de Unamuno)
Retruécano: Repetición de
varias palabras o una oración entera con inversión del orden de sus elementos:
"En este país no se
lee porque no se escribe, o no se escribe porque no se lee" (Larra).
Símbolo: Figura que consiste en
referirse a un objeto material que sugiere algo no perceptible físicamente (una
idea, un sentimiento,...). Por ejemplo, en Lorca el caballo es
símbolo de la muerte.
Símil: Pone en relación,
mediante un "enlace", un objeto real y un objeto imagen, de
cualidades análogas. Aporta calidad estética y mayor potencialidad de comprensión:
"dientes como perlas".
"El sol
brillaba entre las palmeras como un pan de fuego"
(Gerardo Diego)
Sinécdoque: Designación de
un objeto o un todo con el nombre de una de las partes (o una parte con el
nombre del todo). Es un tipo particular de metonimia.
En el verde de los pinos
se iban abriendo las alas
(alas = aves) (Juan Ramón Jiménez)
Sinestesia: Se basa en la
mezcla confundida de sensaciones visuales, auditivas, táctiles:
Tiene verdes los ojos
y violeta la voz
Topografía: Descripción de
un lugar o paisaje:
Colinas
plateadas,
grises alcores,
cárdenas roquedas,
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria...
" (A. Machado)
Plano morfosintáctico:
Debemos analizar las categorías gramaticales, tipos de oraciones que se
utilizan... Comprobaremos si se encuentra un predominio claro del sintagma o
frase nominal (sustantivos, adjetivos,...) o del verbal (verbos, adverbios). En
el primer caso el estilo es nominal (texto descriptivo); en el segundo, verbal
(texto narrativo).
El
sustantivo: La presencia del sustantivo en un texto indica
objetividad; su ausencia, rapidez. Si abundan los concretos, será
indicio de un texto objetivo y real; los abstractos le dan un valor más
irreal.
El diminutivo
puede tener valor afectivo o despreciativo, además de indicar disminución real.
El aumentativo, además de valor de aumento, puede indicar valor
despectivo o irónico. Los despectivos indican expresividad.
El
adjetivo: Es uno de los recursos más importantes para embellecer
el lenguaje. Su presencia califica y subjetiviza al sustantivo al mismo tiempo
que hace más lenta la acción.
Especial atención
debemos poner en la colocación del adjetivo. La posposición es la norma;
la anteposición da una valoración más subjetiva, estética y afectiva. Pero la
posposición del adjetivo, cuando debería ir antepuesto, tiene también valor
expresivo.
Corriente en la lengua
literaria, y de gran alcance significativo, es la utilización de tres o cuatro
adjetivos precediendo al sustantivo.
La falta de adjetivación
da dinamismo.
El
artículo: Su presencia en un texto da carácter concreto y
objetivo, si es el determinado. El indeterminado tiene un sentido más
indefinido.
La repetición de
artículos en enumeraciones de sustantivos que podían carecer de él da lentitud
y pone de relieve los sustantivos a los que acompañan.
El pronombre:
Personal:
"yo enfático" repetido, segunda persona narrativa... Vicios: leísmo,
laísmo, loísmo.
Interrogativos:
interrogación directa, indirecta, retórica.
Indefinidos:
valor de imprecisión, ponderativo.
Posesivos:
indeterminación de la posesión, repetición innecesaria.
Demostrativos:
analizar qué valor tienen: deíctico, enfático, despectivo (ese)...
El
verbo: La presencia abundante del verbo en un texto
indica predominio de la acción. El predominio de verbos de movimiento
favorece el dinamismo.
Los cambios en los
tiempos verbales aligeran el ritmo; la insistencia en alguno de ellos provoca
monotonía.
Hay que tener en cuenta
que el modo indicativo es el de la realidad y de la objetividad; el subjuntivo
sirve para expresar la irrealidad, la subjetivización del texto.
Las perífrasis verbales
dan lentitud.
El adverbio: Su presencia en
un texto hace que este sea más rápido.
La interjección:
Da afectividad, emotividad y expresividad al texto.
Oraciones: Las simples,
yuxtapuestas y coordinadas producen un ritmo más rápido.
PLANO SEMÁNTICO
Léxico:
En este apartado hay que tener presente el léxico que el autor utiliza y
especialmente las connotaciones (significados subjetivos).
Del léxico utilizado
podemos deducir el tono poético: ironía, alegría, etc.
También debemos precisar los campos semánticos y
las palabras - clave, alrededor de las cuales se articula el tema.
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