domingo, 1 de octubre de 2017

EL COMENTARIO DE TEXTO



1. INTRODUCCIÓN

En el texto nada está por casualidad. Todo significa, tanto las ausencias como las presencias. Para el comentario no hay textos inocentes, todo tiene intención, son textos “cargados” de intencionalidad. El texto tiene finalidad comunicativa y carácter pragmático (se da en una situación concreta). El texto está estructurado en función de la finalidad que persigue, tiene organización interna basada en reglas gramaticales, de coherencia, cohesión, adecuación e intertextualidad.

Comentar un texto tiene como finalidad explicar el contenido del texto, qué es lo que el autor dice, cómo lo dice, justificando por qué lo dice así y qué impresión produce.

No existe un modelo único para el comentario textual. Los resultados dependerán de la agudeza, conocimientos y aptitud del comentarista. Pero sí es posible (y aconsejable) seguir un orden y partir de uso principios fundamentales para aplicar a cualquier texto.

Como primera regla general, nunca hay que utilizar el texto como pretexto, esto sería parafrasearlo, es decir, decir lo mismo con otras palabras o demostrar todos los conocimientos que se tienen si estos no guardan relación directa con el comentario. Ejemplos:

– El texto no debe servir como pretexto para explicar detalladamente la vida y obra del autor en el caso de un texto literario. Es suficiente apuntar algunas notas generales que determinen el texto. En el caso de un comentario de un poema, con respecto a la métrica 
es suficiente la explicación general de la estrofa utilizada, señalando sus cualidades rítmicas y métricas y cuando comentamos las figuras estilísticas, el comentario no puede ser un inventario de metáforas, aliteraciones, comparaciones... solo hay que tener en cuenta aquellos recursos que nos ayudan a explicar el texto atendiendo siempre a la justificación de su uso y a la impresión que producen.

La facilidad en el comentario solo se consigue mediante la reflexión y la práctica. La atención a las explicaciones de clase, las intervenciones, los debates o discusiones sobre los diferentes puntos de vista que deben ser anotados.

2. MÉTODO

A)  COMPRENSIÓN DEL TEXTO.
Antes de empezar el análisis es preciso leer con rigor y profundidad el texto, entender su intención, su estructura, su sentido e ir anotando todas estas cuestiones al margen.

B) LOCALIZACIÓN O CONTEXTUALIZACIÓN

Localizar un texto es establecer su situación en unas coordenadas precisas que determinen su tipología textual, modelo discursivo, finalidad o las características generales (en caso de comentario literario) del autor, movimiento... que influyan directamente en el texto. Intencionalidad del autor. ¿A qué tipo de lector se dirige: general o medio, especializado, culto o erudito, infantil, estudiante… Código: Registro culto / coloquial o familiar / vulgar.

C) TEMA

 Todo texto tiene un sentido, presenta una intencionalidad. Establecer el tema es delimitar la idea central que origina y da sentido al texto. Hay que prescindir de los datos anecdóticos y concretos. Para ello se puede responder perfectamente con un enunciado.

No conviene confundir el TEMA o IDEA CENTRAL con el asunto ni con la materia de un texto. Por ejemplo: un texto puede tener como materia “España” o “el deporte” (materia = referente del que trata un texto), cuyo asunto es “la crisis económica” o “el fútbol” (asunto = área conceptual al que pertenece el texto: el amor, la paz, la guerra, la juventud…), pero, más concretamente su tema sería el “paro juvenil” o los “errores arbitrales en el fútbol”.

Si el texto es literario tendremos que tener en cuenta que quizás la idea central esté en torno a uno de los tópicos literarios: carpe diem, tempus fugit, ubi sunt..., explicarlo y justificarlo en relación con el período literario en que se localiza el texto.

En los textos argumentativos, como los artículos de opinión, hay que distinguir el tema o  idea principal de la TESIS, idea o pensamiento que sostiene el autor del texto sobre el tema tratado. 

En los textos narrativos y teatrales, el TEMA a menudo viene condicionado por EL PUNTO DE VISTA desde el que se plantea, es decir, quién es o quiénes son las personas o personajes que emiten el tema de ese texto.

D) ESTRUCTURA DEL TEXTO - ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS

Se trata de entresacar la organización del texto en unidades (partes) relacionadas entre sí. Es decir, este apartado define claramente las partes en que se divide el texto y el tipo de relación (jerarquización) que se establece entre ellas. El tema principal puede distribuirse en los distintos apartados o sintetizarse en uno de ellos. También hay que tener en cuenta que en un poema o texto más o menos extenso, los apartados del contenido pueden o no coincidir con las distintas estrofas o párrafos.

Cada uno de los párrafos del texto expresa una idea principal (apartado) que es el conjunto de palabras que son esenciales en la exposición de esa idea y de las que no podemos prescindir para su completa comprensión. porque da sentido a todo el párrafo.

Dentro del texto, aparecen otras ideas secundarias que desarrollan o refuerzan la idea principal del apartado, al que matizan, puntualizan o añaden detalles o ejemplos. Es importante determinar en este análisis el tipo de estructuración que ha elegido el autor para desarrollar a la hora de organizar las ideas.

En este apartado se debe precisar si el texto sigue:

• Una organización narrativa (relata un acontecimiento según un orden cronológico o temporal).
• Descriptiva (explica cómo es un objeto o persona, de arriba abajo, de derecha a izquierda, según sus partes, etc...).
• Expositiva (analiza de forma profunda un tema científico, histórico, social...),
• Argumentativa (intenta convencer al público de la validez de una opinión o idea).

 Así puede elegir estructuraciones como alguna de las siguientes:

o Estructura analizante o deductiva. La tesis que se intenta defender aparece expuesta al principio y, tras ella, se desarrollan los datos o argumentos que han de servir
para probarla.

o Estructura sintetizante o inductiva. El contenido del texto se dispone de tal modo que la tesis o idea principal se expone al final, como consecuencia que se deriva o deduce de lo anterior.

o Estructura encuadrada o estructura clásica. La formulación de la tesis inicial da paso al desarrollo de la argumentación que la ha de probar, después de la cual vuelve a enunciarse de nuevo, bajo la forma de una tesis final reforzada ahora por los razonamientos aportados.

o Estructura paralela. Se exponen sucesivamente distintas tesis relacionadas entre sí, pero sin jerarquizar.

o Estructura interrogante. El texto se construye a partir de una o varias preguntas que el autor se plantea y a las que trata de dar respuesta convenientemente razonada.

E) ANÁLISIS DE LA FORMA

- Caracterización del texto según la variedad de lengua que se emplea en él.  En cualquier caso, la misión del comentarista es determinar de qué variedad (registro lingüístico) se trata y con qué rasgos relevantes se manifiesta ésta en el texto.

- Justificación de la forma lingüística del texto en relación con su contenido. Hay que explicar por qué el autor ha empleado determinados elementos lingüísticos y recursos de estilo. Debemos concebir, pues, los rasgos lingüísticos como una exigencia del tema del texto y del propósito del autor al escribirlo. (Tecnicismos, neologismos..)

- Análisis del estilo. Además de todo lo anterior, la forma del texto está determinada por el estilo personal de quien lo ha escrito. Es también un objetivo del comentario lingüístico mostrar y explicar las peculiaridades de la escritura del autor, tanto las personales como las que están condicionadas por rasgos de época o movimiento (en el caso de los textos literarios).

- Función de la lengua que predomine. (Representativa, expresiva, poética...)

- Comentar algún aspecto de los distintos niveles del lenguaje que guarde relación con el contenido y el estilo:

* Nivel Fónico: Métrica, recursos de este plano (aliteración, onomatopeya, paronomasia)

* Nivel morfológico: Categoría de las palabras que predominan (sustantivos y verbos aportarán dinamismo, acción; los adjetivos se utilizan para describir), tiempos verbales, modo verbal. Recursos estilísticos como la elipsis, asíndetón, anáfora, polisíndeton, hipérbaton.

* Nivel sintáctico: tipo de oraciones que predominan: simple, coordinadas, compuestas subordinadas. Las oraciones simples revela sencillez y claridad, mientras que el uso frecuente de oraciones complejas es indicativo de complejidad y elaboración intelectual.

*  Nivel semántico: La riqueza léxica; campos semánticos; empleo de cultismos, neologismos, vulgarismos...; fenómenos como la polisemia, la homonimia y la antonimia pueden tener especial relevancia. Especial estudio merecerán los tropos: metáfora, metonimia, símbolo. Juegos de palabras, eufemismos, ironía, hiperbole, personificación, símil.

*Nivel discursivo: coherencia-cohesión (marcadores del discurso)


3. EL COMENTARIO CRÍTICO

Este apartado implica un triple proceso: determinar qué se dice (explicación y aclaración del sentido del contenido), cómo se dice (valoración crítica de los diferentes elementos ideológicos y formales) y la opinión personal. Para ello hay que demostrar:

– Capacidad crítica para enjuiciar la realidad y emitir opiniones críticas sobre lo que se lee.

– Expresión lingüística: madurez expresiva, comunicar por medio del ejercicio propuesto que se posee corrección, propiedad y fluidez en el uso del lenguaje.

CONCLUSIÓN

La finalidad del comentario es explicar el contenido del texto y sus características discursivas y lingüísticas más sobresalientes. No se trata de repetir la teoría, sino de 
aplicarla al texto: análisis, no erudición. Comprensión, más que disección lingüística y acrítica del texto. Se valora sobre todo la argumentación del alumno y su capacidad expresiva. El objetivo del comentario no es decir que se está de acuerdo o en desacuerdo con el texto, no se trata de polemizar, sino de explicar. Hay que evitar el tono polémico, agresivo o irrespetuoso y las afirmaciones excesivamente personales o subjetivas.

Todo lo que se dice hay que demostrarlo ejemplificando continuamente con trozos del texto, citándolo literalmente, usando las comillas (" "), citando líneas concretas del texto, las partes donde aparece aquello que decimos, la figura que citamos, el fenómeno al que nos referimos...


Hay que cuidar al máximo la presentación, caligrafía, ortografía, puntuación, redacción,

RECUERDA QUE AHORA TÚ ERES EL AUTOR-A DE UN TEXTO que trata sobre otro texto. Es IMPORTANTE QUE INCLUYAS citas literales del texto objeto de comentario, pero él mismo debe obedecer a las reglas de coherencia, cohesión, adecuación e intertextualidad que faciliten su lectura al corrector del comentario. 
Debe aproximarse lo más posible a la estructura típica de los textos expositivos: introducción-desarrollo-conclusión.


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